SOLERA Y CRIADERA


En el proceso de elaboración del vino con el sistema de criaderas no hay añadas únicas. El vino resultante de cada cosecha se mezcla con las cosechas anteriores hasta alcanzar un vino de calidad constante.

Este método de crianza del vino, utiliza varias filas de botas. La fila inferior de botas es conocida como solera (porque está cerca del "suelo" de la bodega) y contiene la
mezcla de vinos más antigua. La fila inmediatamente superior es conocida como primera criadera, y por encima de ella se encuentran sucesivamente la segunda, tercera y cuarta criadera, y a menudo hay más.

BURBUJAS EN LA COPA




Para poder disfrutar del espectáculo del cava en la copa es necesario que ésta sea alta y larga con la boca recta, tipo flauta o un poco abierta, del tipo tulipa. Cuando servimos un cava o un champán, el vino se nos manifiesta en la copa a través de estos tres elementos: el perlaje, la corona y la espumilla.

El perlaje es el largo y constante rosario de burbujillas, que partiendo del centro de la copa (por esos conviene que sea larga), llega hasta el centro de la superficie. Un perlaje constante y de burbujas pequeñas y finas indica un cava de calidad. Una burbuja gruesa y rápida es signo de juventud.


La corona es el conjunto de burbujas que cuando llegan a la superficie del líquido se desplazan hasta las paredes de la copa y se quedan allí pegadas.

La espumilla o espuma es el conjunto de burbujas que en vez de desplazarse hacia las paredes de la copa se acumulan en el centro y bailotean alegremente formando como una delicada puntilla o encaje, más o menos redonda: esta espuma o espumilla es la deseada por los cavistas y aficionados y su presencia es prueba definitiva de un cava de clase.

Un aspecto esencial es que la copa se debe lavar con agua , sin detergente, ya que éste es el gran enemigo del cava. La presencia de detergente, aun aclarando a fondo es nefasto y su efecto puede durar semanas. El detergente impide la formación de las burbujas.

SIMBOLOS EN LOS CORCHOS DE LOS ESPUMOSOS




Los tapones de las botellas de vinos espumosos, suelen llevar una marca en su base que identifica el tipo de bebida que estamos tomando.

1. Estrella de cuatro puntas.

Nos indica que es un cava, una bebida elaborada por el método champagnoise.

2. Rectángulo de (7 x 2 mm).

Bebida de fermentación en botella. Indica que, aunque la segunda fermentación se ha realizado en botella, solo ha tenido dos meses de reposo, y no se ha pasado por el proceso de degüelle y extracción de impurezas, sino que, simplemente, se ha cambiado de botella.

3. Circunferencia (5 mm. diámetro).

Bebida conocida como Granvás. Todo el proceso de fermentación se ha realizado en grandes tanques de fermentación, y de ahí, se embotella directamente para su comercialización.

4. Triángulo equilátero (7 mm. de lado).

Vinos espumosos. Vino de calidad media al que se le añade gas carbónico de forma artificial.