Color dorado claro brillante con ribetes verdes. En nariz, con intensos aromas a fruta fresca, equilibrados por un carácter mineral como de acero. En boca es redondo y muy equilibrado, un clásico Chablis, de cuerpo medio, con un buen final de boca, crujiente y acentuadas características de la fruta madura.
Situado muy al Norte, en estas latitudes vitícolas, el Chablis produce unos vinos de calidad irregular, según los años. La selección de estos vinos debe pues hacerse en sentido muy restrictivo.
Las primeras viñas de Chablis se estiman que fueron plantadas allá por el siglo I a.C., pero se documenta que recién en el siglo III, se empezaron desarrollar como viñas vinícolas, justo en la época del emperador Probo (276-282). La historia se salta hasta los años 800, cuando unos monjes de Tours, que fueron beneficiados por tierras en este lugar, que aprovecharon para la siembra de cepas y elaboración del vino.
Ya para el siglo XII los monjes cultivaban con éxito vides alrededor de Chablis, en donde construyeron el almacén “Petit Pontigny”, que hasta hoy existe. Ya para el siglo XIII la expansión de los vinos de Chablis era un hecho, además de que habían ganado una merecida fama. Pero esto duró hasta la revolución francesa, en ese momento las tierras que pertenecían al clero, se pusieron a la venta a otros viticultores, que para suerte del vino, siguieron con la tradición y la calidad hasta los días de hoy.
Sus vinos se clasifican en cinco categorías:
- El SAINT BRIS, se utiliza exclusivamente la variedad sauvignon blanc.
- EL PETIT CHABLIS, es la expresión base del Chardonnay en esta zona. Es un vino fresco y debe beberse joven.
- EL CHABLIS, es la denominación general, se identifica por su sabor a piedra de fósil, muy característico de esta zona.
- EL CHABLIS 1ER CRU se cosecha de un total de 11 municipios con una superficie de 480 hectáreas, produciendo 250.000 cajas. Este es un vino con mas bouquet y cuerpo que el anterior.
- EL CHABLIS GRAN CRU, procede de 7 viñedos situados sobre las laderas calcáreas que rodean la villa de Chablis. Es un gran vino blanco, lleno y suave. Desafortunadamente su producción se limita a 48.000 cajas recogidas en unas 100 hectáreas.
Un buen Salmón Ahumado es su compañero ideal.
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