CHABLIS



El viñedo de Chablis es un islote aislado de la Borgoña, situado en el Yonne 150 Km. al Noroeste de Beaune.

El Chablis, es la denominación general, se identifica por su sabor a piedra de fósil, muy característico de esta zona, el “Kimmeridge”.

Color dorado claro brillante con ribetes verdes. En nariz, con intensos aromas a fruta fresca, equilibrados por un carácter mineral como de acero. En boca es redondo y muy equilibrado, un clásico Chablis, de cuerpo medio, con un buen final de boca, crujiente y acentuadas características de la fruta madura.

Situado muy al Norte, en estas latitudes vitícolas, el Chablis produce unos vinos de calidad irregular, según los años. La selección de estos vinos debe pues hacerse en sentido muy restrictivo.

FONDILLÓN



El vino Fondillón, que se conoció siglos atrás como "Alicante", y es uno de los cinco únicos vinos del mundo con nombre propio, y el primero en poseerlo y declarado por la UE como uno de los vinos de lujo europeos junto a una pequeña selección de vinos especiales como el Champagne o el Jerez.

El secreto de este vino dulce, delicado y misterioso radica en las altas temperaturas del sureste español, una combinación única de tierra, bonanza de sol y humedad, así como una cuidada elaboración artesanal, la madera de los excelentes toneles de Monóvar y la generosa uva Monastrell.        

LAS CATEDRALES DEL VINO



Si contemplamos las bodegas del Marco de Jerez podremos concluir en una primera aproximación que son construcciones hermosísimas desde el punto de vista estético y con frecuencia imponentes en sus dimensiones. Pero si las analizamos además en función de las necesidades que plantea la crianza de los Vinos de Jerez deduciremos que son igualmente extremadamente funcionales.
Tanto la orientación de la planta, como las características constructivas de la fachada y cubierta de la bodega, se convierten en filtro que rechaza o capta hacia el interior los elementos climáticos exteriores para la crianza del vino. Se evitan las fluctuaciones de temperatura interior gracias a la inercia térmica de los muros y a su permeabilidad a la humedad, consiguiendo calibrar la estabilidad de las constantes higrotérmicas día/noche. Las bodegas se construyen en lugares estratégicos de fácil circulación para las suaves corrientes de aire del viento del sur y del oeste procedente del mar Atlántico, en especial las brisas nocturnas cargadas de humedad, imprescindible para el desarrollo de la levadura.